Sonidos recónditos y malogrados que viven en el contraste, persiguen la sorpresa y se trasladan al ruido. Las caídas, los golpes, las subidas y bajada. Volver a empezar. La moda se escabulle entre los latidos. Estos solo suenan en el estudio, en los garages y en los sótanos. La anomalía se cuela a través transparencia: brazadas a contracorriente. 

Tom Waits experimentaba con este ruido. La improvisación estuvo presente desde el primer día de su vida, cuando nació en la parte trasera de un taxi. Trabajó de bartender, manejó camiones y fue bombero. Su plataforma más rígida es el ensayo y el error. Citaba sus vivencias a través de un sonido nostálgico. Descubrió su espíritu y se entrega al piano. 

Shakespeare y videojuegos. Hamlet y GTA. Intentos originales de reconfigurar una misma idea.

La experiencia queda grabada en la retina. Quien la atraviesa, cruzó un umbral del que no hay retorno. Como cada semana, caminos recorridos. Una playlist de experiencias convertidas en sonido recóndito. Canciones que acompañaron a nuestras notas en las historias de Instagram. Unas que nos narran al oído el secreto del terreno ya labrado.

Nacía El Cantor del Uruguay

Un 10 de marzo, pero de 1936, nacía Alfredo Zitarrosa. El Cantor, voz del Uruguay, inspiró su obra en los pagos del país, evocando su infancia en Flores en las milongas que continúan hablándole al país entero. Supo ser locutor de radio, escribió para el Semanario Marcha, y también escribió poemas que muchos años más tarde se publicarían en el libro Sonríe muerte. Se ganó el cariño y el respeto no solo del pueblo, sino también de la región con su voz característica acompañada de la guitarra. Su regreso del exilio, aquel que lo martirizó y en el que extrañó profundamente a su tierra, marcó la fecha del 31 de marzo de 1984 como uno de los hitos musicales en la historia nacional. Con tan solo 52 años, Alfredo Zitarrosa dejó de cantar, pero no sin antes dejar ecos que se replicaran por siempre en la memoria de un pueblo.

Sonó "La canción y el poema", de Alfredo Zitarrosa. 

José Luis “El Puma” Rodríguez: “Si aprendes a decir que no, te va mejor en la vida”

El oriundo de Caracas recuerda sus inicios en Los Zeppy, las cartas que recibía por parte de sus fanáticos, las dificultades que los artistas tenían para difundir su trabajo cuando aún no existían las redes sociales, y la ilusión que siempre tuvo de poder salir de Venezuela y trascender fronteras. Desde ese entonces, han habido más roles actorales, colaboraciones con íconos musicales (Julio Iglesias, Paul Anka), éxitos como "Agárrense de las manos" y "Dueño de nada", problemas de salud que llevaron a un doble trasplante de pulmón y una pandemia, entre otras —muchísimas— cosas más.

Sonaron "Agárrense de las manos", "Dueño de nada" y "Toda una vida", de "El Puma" Rodríguez.  

A 40 años de “Rain Dogs”, la trilogía con la cual Tom Waits redescubrió su espíritu

Para entender cómo aterriza un artista que tenía su rumbo marcado como un cantautor de baladas y que parecía que iba a terminar su vida detrás de un piano, en un disco como Rain Dogs (1985), compuesto por tantas disonancias y tan alejado de lo que venía haciendo, habría que detenerse brevemente e ilustrar un poco ese camino. Nació en la parte de atrás de un taxi, en el estacionamiento del hospital Murphy en Whittier, California. El mismo lugar en el que nació el expresidente Nixon.

Sonaron "Jockey Full Of Bourbon" y "Rain Dogs", de Tom Waits. 

Nacía un disruptivo del tango 

Un 11 de marzo, pero de 1921, nacía Astor Piazzolla. Músico argentino reconocido por ser una figura disruptiva en el tango. Estuvieron los que no supieron entenderlo a tiempo, como también aquellos que valoraron y valoran el aporte único al género. “Si todo ha cambiado, también debe cambiar la música de Buenos Aires”, respondió a la revista Antena en 1954 el compositor y bandoneonista argentino, tal vez, influenciado por sus años en Nueva York. La transmisión nítida de sentimientos a través del bandoneón, la rebeldía que conlleva confianza para reconvertir a un género musical y su legado le confieren la eternidad, por más que haya dejado de estar en este mundo en 1992.

Sonó "Adiós nonino", de Astor Piazzolla. 

“Una entre tantas historias”: Lilén Halty explora la vocación desde la danza

Un acto de empatía, o el inofensivo placer de contar la historia propia. Lilén Halty nunca tuvo referentes claros. Su motor vital siempre fue su corazón, uno que le gritaba día a día lo que necesitaba y ella lo seguía. El mundo de la danza la abrazó cuando tenía 14 años, aunque se recuerda a sí misma como una niña que bailaba de manera constante. La vida y la danza en la vida de Lilén se superponen y se intercalan de manera constante, como una hoja de dos caras. Aun habiendo atravesado ciertas crisis profesionales, hoy las recuerda con cariño y las comparte con el mundo, para aquellos que, como ella, no reconocen con claridad la luz de un faro que los guíe.

Sonaron "The Prettiest Star", de David Bowie, "Wot´s... Uh The Deal", de Pink Floyd y "Tonight, Tonight", de The Smashing Pumpkins. 

Nacía el padre Beat  

Un 12 de marzo, pero de 1922, nacía Jack Kerouac. Escritor estadounidense, uno de los padres de la Generación Beat, y autor de la novela paradigmática En el camino. Definió su estilo de prosa como “espontáneo” y abarcó temas desde la espiritualidad, las drogas, la experimentación y distintos elementos constitutivos del Estados Unidos de aquel entonces. Esto lo llevó a tener seguidores y fanáticos, como también muchos críticos. Artistas como Patti Smith, Bob Dylan y The Doors mencionaron al escritor como una gran influencia. Sus excesos llevaron a su fallecimiento, a los 47 años, a raíz de una hemorragia interna causada por cirrosis.

Sonó "Like A Rolling Stone", de Bob Dylan. 

“Grand Theft Hamlet”: un experimento shakesperiano en el ciberespacio

En un mundo donde los videojuegos trascendieron su propósito original y se convirtieron en espacios de socialización, experimentación y arte, Grand Theft Hamlet (2024) emerge como una propuesta tan disparatada como brillante. ¿Qué pasaría si Hamlet, el príncipe de Dinamarca, intercambiara los castillos fríos y los ropajes de la realeza por un entorno donde la violencia es la norma, los coches robados son la moneda de cambio y el caos es una fuerza omnipresente? La respuesta está en este documental, que no solo reimagina la clásica tragedia de Shakespeare, sino que también se convierte en una reflexión sobre los límites del teatro, la identidad en los mundos virtuales y la interacción humana dentro del ciberespacio.

Sonaron "Green River", de Creedence Clearwater Revival y "Runnin´ Down A Dream", de Tom Petty. 

Kolo Rosotti, de Obelisco, la banda que encuentra su esencia en el under montevideano

El pelo muy rojizo y en un estilo wolf cut que recuerda a Jim Morrison, o a un joven Mick Jagger. Lleva una camiseta blanca estrecha y con estampados de skate. Cinturón ancho de cuero, jean oversize y cadenas. Piercings, caravas y tatuajes. Federico "Kolo" Rosotti lleva su filosofía en su primera línea de defensa. En su ropa, en su rostro, en su piel. Siempre se sintió cómodo con la música, pero no la que sonaba en la radio de la casa de su infancia, sino con la de los sótanos de Montevideo y del mundo. Una música que no responde a consumo, métricas o algoritmos. Hoy compone, toca la guitarra y canta en una banda que creó con el fin de ser ellos mismos. El trío Obelisco está integrado por Federico Rosotti, Andrés Martínez a la batería y la reciente incorporación de Camila Sena en bajo, voz y letras. La banda sufrió transformaciones y cambios en su integración. Encuentra sus orígenes en una búsqueda de un "misticismo espiritual" que le dio su nombre, y hoy buscan mantener intacto aquello que representa una razón de ser grupal.

Sonaron "Rosas negras", "Fuego" y "Eco", de Obelisco.